Los argentinos habíamos logrado códigos compartidos cuando –por encima de cualquier ideología- sentíamos como un servicio socializado que nos alcanzaba a todos el sentimiento de republicanismo, ya institucionalizado.
Infantilismos setentistas en los que nadie cree han tirado fuerte hacia atrás, de modo que el país se encuentra hoy de cara a cuestiones que se consideraban resueltas.
NO PUEDE SER que se impulse desde la Presidencia de la Nación la confrontación entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación con una provincia que tienen bajo su tutela los integrantes del matrimonio presidencial.
NO PUEDE SER que se aliente una manifestación pública en Tribunales para presionar a la Corte en el tema Ley de Medios y como método extorsivo en la pulseada con Santa Cruz.
NO PUEDE SER que se ampare desde Olivos los actos delincuenciales de Hugo Moyano, apartado por completo de los sistemas de mediación y actuando por mano propia en cualquier disenso gremial.
NO PUEDE SER que se impulse a los estudiantes a que mantengan y multipliquen la toma de sedes educativas, más allá de los elementos objetivos que puedan justificar la protesta.
NO PUEDE SER que aparezca el país amparando a un terrorista que, en Chile, mata a un legislador, y que sea más importante el espíritu infantil de presunta defensa de los derechos humanos que la expresión unánime del pensamiento político de los chilenos.
Son demasiadas las cosas que no pueden ser más en la República. La ciudadanía debe decir ‘basta’, enfáticamente. Es una vergüenza que debamos retornar al rezo laico del prólogo de la Constitución Nacional , que debimos solfear con el Dr. Alfonsín porque salíamos de la noche negra de la dictadura.
Creímos que el estadio de la democracia consolidada estaba logrado. Creímos que ahora, todos, podíamos plantearnos objetivos de desarrollo, de inversión para mejorar nuestras condiciones para atraer inversiones, de códigos comunes a todos para garantizar reglas jurídicas estables y duraderas, de obligarnos a que los organismos de control de gestión quedasen para siempre en poder de las oposiciones cualesquiera fueran… De parecernos a una República, en serio.
Ahora vemos horrorizados que quienes seguimos amando a la democracia pese a las fuerzas depredadoras que están en plena acción, debemos proponernos volver a empezar para reinstalar al país en el sendero de la ley.
No nos van a vencer, aunque intenten lucrar con el hastío de la población. Todos deben saber que la Unión Cívica Radical no está sola en el rol de guardianes de la democracia. Codo a codo, socialistas, coalicion civica, gen, demo progresistas, sectores progresistas de otros partidos y fundamentalmente, peronistas que descreen del kirchnerismo, todos juntos, estamos dispuestos a poner un dique de contención contra la demencia de la ajuricidad que estamos padeciendo.
Dr Jose Bielicki
Diputado Nacional ( mc)
UCR
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